miércoles, 19 de marzo de 2014

Receta de tarta caprese al limón

Llega el verano y con él un sinfín de postres que son más apetecibles para esta época del año. Un buen ejemplo son los cítricos, que con su aroma refrescante nos atraen más. En este caso se va a realizar una tarta con limón, medianamente fácil de hacer. Al ser una receta de origen italiano, alguno de los ingredientes puede ser más complicado de tener a mano, pero se puede sustituir por otro más común.

Para la realización de la receta vamos a necesitar una batidora, un rallador y un molde redondo desmontable para horno. Los ingredientes van a ser: 225 gramos de chocolate blanco, 3 limones, 1 paquete de levadura en polvo, 60 gramos de fécula de patata (harina de patata), 160 gramos de mantequilla, 50 ml de licor de limón, 225 gramos de almendras peladas, 225 gramos de azúcar, 5 huevos normales (4 grandes). Azúcar glasé (para decorar), mantequilla y harina para enmoldar.

Mezclando los ingredientes de la tarta caprese al limón

En primer lugar, separamos la mitad del azúcar y lo mezclamos con los huevos. Para que la tarta quede bien es esencial batir bien los huevos con el azúcar hasta que consigamos una mezcla hinchada y clara, como espumosa. Para ello nos ayudaremos de un mezclador eléctrico si tenemos o habrá que armarse de paciencia. Una vez obtenida la crema, picamos el chocolate blanco y derretimos la mantequilla, aunque sin dejarla líquida, simplemente que esté manejable.

Con una batidora eléctrica, picamos las almendras con el resto del azúcar hasta conseguir una especie de harina. A continuación, rallamos la piel de 3 limones, evitando coger la parte blanquecina de los mismos, puesto si no va a quedar algo amargo, aunque eso, siempre es al gusto del consumidor. Cogemos la ralladura de limón, el chocolate blanco picado, la fécula de patata y lo mezclamos con las almendras y azúcar triturado. Mezclamos bien y añadimos la mantequilla derretida y el licor de limón. Si no tenemos licor de limón, se puede sustituir por el equivalente en zumo de limón.

Por último, agregamos, sin dejar de batir, los huevos montados con azúcar a lo anterior hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.

La cocción del postre típico italiano

Para no perder tiempo, durante la preparación del postre vamos a ir precalentando el horno a 170º, durante unos 10 minutos al menos. Cogemos un molde redondo, si puede ser desmontable (o al menos de fácil desmonte) y lo untamos con mantequilla/margarina y harina, para que no se pegue. Una vez está enharinado, vertemos el preparado y alisamos su superficie si no ha quedado recta. Luego, metemos en el horno durante 1 hora a 170º de temperatura.

Una vez finalizada la cocción, dejamos enfriar, desmoldamos y espolvoreamos con azúcar glasé al gusto. Es un postre que se toma a temperatura ambiente o de la nevera.

Como se ve, es una tarta que no lleva harina y por lo tanto apta para celíacos. En algunos lugares, la fécula de patata puede ser difícil de conseguir. En ese caso, se puede sustituir por fécula de maíz, más conocida como maicena. No va a ser lo mismo, pero el resultado es similar.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Receta de pasta con salchichas y espinacas

La pasta es una de esas comidas que deja campo abierto a la imaginación. Cocer pasta es una de las cosas más sencillas que existen y además tiene un sabor neutro que permite combinarlo con multitud de alimentos como carne, pollo, pescado o verduras.

En esta ocasión se va a preparar una receta de pasta con verduras, salchichas y algo de salsa para que no quede muy seca. La elección del tipo de pasta es, como siempre, al gusto. Hay gente a la que le gustan los espaguetis, a otros los macarrones, espirales de espinacas, pasta tricolor... hay una gran variedad y cualquiera que se elija será la acertada. Incluso se puede usar pasta de huevo o fresca, aunque la forma de cocinar la fresca varía sustancialmente y debe seguirse las instrucciones del envase.

Los ingredientes

Para 4 personas usaremos 500 gramos de pasta de sémola (espaguetis, macarrones, al gusto), 2 cebollas, 1 zanahoria grande, medio pimiento rojo, unos 300 gramos de espinacas cortadas, champiñones de lata o frescos, y salsa curry-kétchup.

Dependiendo de los platos, con 500 gramos de pasta comen más de cuatro personas, sobre todo si se toma un primer plato. En cuanto a la salsa curry-kétchup, suele encontrarse en la zona de productos alemanes de los supermercados, pero puede elaborarse de forma aproximada con kétchup normal, curry en polvo y azúcar.

Preparando la pasta

Hervir la pasta se puede hacer en cualquier momento, dependiendo de la disponibilidad

de fuegos que tengamos. Para hervir la pasta solo hace falta agua, sal y si queremos una hoja de laurel. No es recomendable incorporar aceite cuando se hierve, pero cada uno tiene sus costumbres. El tiempo de cocción dependerá del tipo de pasta y suele venir indicado en el propio paquete.

Una vez la pasta ha sido hervida y escurrida, si no se va a consumir al instante, se le puede incorporar un poco de aceite de oliva o mantequilla, para evitar que se peguen los unos a los otros a medida que se enfríen.

Haciendo la salsa

Para hacer la salsa, lo primer es pelar las cebollas y poner un caldero plano alto a calentar. Si es de tipo AMC se pone al fuego sin aceite hasta que esté caliente, si no se pone un poco de aceite en el fondo a fuego medio. Se pican las cebollas, quitando la capa dura exterior, y se dejan a fuego medio unos 2 o 3 minutos. A continuación añadimos los pimientos, también picados. La forma de picar las cebollas y pimientos es al gusto.

Mientras se van haciendo las cebollas con los pimientos, picamos la zanahoria en rodajas de 1 centímetro de grosor y cada rodaja en cuatro. Las incorporamos la cebolla y mantenemos 2 o 3 minutos más a fuego medio. Si los champiñones son frescos, los añadimos a continuación, lavados y cortados en rodajas. En caso de ser de lata, los incorporaremos tras las espinacas.

Las espinacas nos la podemos encontrar en el lineal en ramillete o ya cortadas y lavadas. Si se compran ya cortadas y lavadas, se van incorporando a la mezcla anterior. La recomendación es hacerlo poco a poco, puesto que 300 gramos de espinacas en crudo abultan mucho y se corre el peligro que se caigan del caldero. Si las espinacas se compran en ramillete, habrá que cortarles la parte inferior, limpiarlas, lavarlas y cortarlas horizontalmente, unos dos dedos de grosor.

Finalizando la salsa

Una vez estén las espinacas reducidas de volumen y de color verde oscuro, añadimos unos 50ml de curry-kétchup. Aproximadamente son 5 cucharadas soperas. Se puede añadir más salsa si la queremos más densa, pero el sabor será más fuerte.

En caso de no tener curry-kétchup, se cogen 5 cucharadas de kétchup, media cucharadita de curry en polvo y media de azúcar y se calienta aparte, para que el azúcar se integre bien. Se revuelve bien y se añade a la mezcla de espinacas.

Finalmente, se cortan las salchichas en ruedas o picadas a modo de carne de hamburguesa, según se quiera. Como las salchichas vienen ya cocinadas, solo es necesario que se integren bien en la salsa y cojan temperatura, unos 2 o 3 minutos más a fuego medio. Se rectifica al gusto con sal y pimienta. Una vez realizado esto ya se puede comer.

El resultado es una salsa un poco picante y a la vez con un toque dulzón de fondo. Una mezcla muy interesante y diferente.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Receta de pastel de chocolate con cobertura queso fresco batido

Para hacer un pastel para 8 personas, se va a necesitar: 6 huevos, 210 gramos de azúcar granulada blanca, 210 gramos de harina esponja o flor, 50 gramos de cacao en polvo sin azúcar, 225 gramos de zanahoria rallada y escurrida, 60 gramos de nueces picadas, 3 cucharadas de aceite de girasol, 500 gramos de queso fresco desnatado batido, 210 gramos de azúcar glasé, 210 gramos de chocolate negro con poco azúcar y mantequilla para engrasar un molde.

Adicionalmente, se va a necesitar un molde de 23cm de diámetro, que se pueda desmoldar o de silicona, una batidora de varillas para remover, un bol grande apto para el baño maría y un horno.

Preparando la masa

En primer lugar, hay que poner el azúcar granulada y los huevos en el bol al baño maría. El bol se pondrá una vez que el agua esté hirviendo y luego se bajará el fuego a fuerza media. Con la batidora eléctrica de varillas se batirá al calor hasta obtener una mezcla bastante espesa. Una vez que la mezcla caiga lentamente al levantar las varillas, se aparta del fuego.

A continuación, se tamiza la harina y el cacao en polvo sin azúcar sobre la mezcla anterior. Habrá de removerse con suavidad y se notará que la masa es algo densa. Es totalmente normal. Cuando esté todo más o menos agregado, añadimos la zanahoria rallada y escurrida, las nueces troceadas y el aceite de girasol. Se remueve todo muy bien hasta que quede una pasta de color marrón homogénea

La cocción

Se pone a precalentar el horno durante unos 10 minutos a 190º. Mientras se hace eso, se engrasa el molde con la mantequilla si se trata de uno de aluminio. Si se usa uno de silicona, no hará falta engrasar puesto que el pastel no debería pegarse si está en buen estado.

Se vierte la masa sobre el recipiente elegido y se coloca bien para que ocupe toda la superficie. Se mete en el horno en la bandeja a altura media y dejamos cocinar durante 45 minutos a 190º. Una vez finalizada la cocción, se deja atemperar fuera del horno y luego se coloca desmoldado sobre la rejilla del horno, que ha de dejarse fuera del horno para que no esté caliente.

La crema chocolatada y el relleno

Durante la cocción de la masa, se irá haciendo el relleno y la cobertura. En un caldero antiadherente se derrite el chocolate. Si se quiere, se puede hacer al baño maría también. Se bate el queso fresco con el azúcar y se añade el chocolate derretido. Esa mezcla se reserva en la nevera, ya que es posible que tenga una consistencia demasiado líquida al estar semi-caliente por el chocolate.

Para acabar, se abre el pastel por la mitad, cuidadosamente, con un cuchillo. Lo ideal es que sea un cuchillo cuya hoja esté bien afiliada y sea lo suficientemente grande como para poder cortar circularmente el pastel sin tener que sacarlo.

A continuación, se utiliza la mitad del chocolate para rellenar el pastel y se vuelve a cerrar, de modo que parezca un gran emparedado. Con el chocolate sobrante, se cubre la tarta y se guarda en la nevera, al menos 1 hora, para que esté fresquita a la hora de comer.

Si se quiere, se puede decorar con nata o con alguna fruta de temporada. Es ideal con fresas, puesto que la mixtura de fresa y chocolate siempre queda bien.

Recomendaciones

El queso batido que mejor queda es el queso fresco batido de la marca Mercadona. Aparte de venir justo con la medida que se necesita, 500ml, su textura es la adecuada para el relleno.

En cuanto a las zanahorias, lo ideal para escurrirlas si no se tiene un escurridor eléctrico o manual que pueda eliminar la mayor parte del agua, es estrujarlas con el puño con la mano bien limpia.