miércoles, 15 de octubre de 2014

Receta de Tarta cementerio de Chocolate (Halloween)

Ahora que se acerca esta festividad cada vez más popular en España, tenemos la receta de esta deliciosa tarta de chocolate.

INGREDIENTES

Para la base

  • 175gr de mantequilla
  • 175gr de azúcar
  • 2 huevos
  • 25 gramos de cacao en polvo
  • 185 gramos de chocolate fondant
  • 100 gramos de harina normal
  • 1 cucharadita de levadura
  • 1 cucharadita de vainilla 
  • 60 gramos de nueces (opcional)

Para la decoración

  • 6 galletas rectangulares (tipo)
  • chocolate fondant (al menos 50 gr)
  • 6 cucharadas de azucar glas
  • agua fría

PREPRACION
  1. Derretir al baño maría o microondas el chocolate junto con la mantequilla. Mientras se derrite, mezclamos huevos con azúcar, batiendo con cuchara de madera. Mezclamos todo en un bol más grande (sin calor) y añadimos la levadura, harina y vainilla, intentando que no queden grumos. Por último, se añaden las nueces si se van a añadir, pues no es obligatorio.
  2. Hornear la masa en una bandeja cuadrada, de unos 20x20 durante unos 20-25 minutos a 180º. Sabremos que la base está hecha si al pinchar con un palillo sale limpio. 
  3. Para decorar, derretimos el chocolate al baño maría. Si solo lo queremos para "pintar" las galletas cogeremos 3 o 4 cuadros, pero está la opción de cubrir la base entera, por lo que necesitemos al menos 50 gramos. Para hacer las letras sobre las galletas, cogemos el azucar glas y lo mezclamos con una minúscula cantidad de agua fría. Más vale ir añadiendo el agua gota a gota para que no se licue la pasta. Con una jeringuilla o con instrumental de dibujo de cocina haremos las letras sobre las galletas pintadas con chocolate negro, una vez que el chocolate esté seco.




sábado, 13 de septiembre de 2014

Receta de brazo de chocolate con crema de leche

Ingredientes


  • 4 huevos 
  • 120 g de azúcar 
  • 70 g de harina
  • 20 g de cacao 
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla 
  • 1 cucharadita de levadura en polvo 

- Para relleno


  • 250 ml de leche entera (50% de crema de leche) 
  • 60 g de azúcar 
  • 20 g de almidón de maíz (maicena)
  • 1 cucharadita de extracto de vainilla o vainilla 
  • 100 ml de nata fría para montar
Preparación

  1. Llevar a ebullición la leche con el azúcar y la vainilla
  2. Cuando hierva, retirar del fuego y añadimos la maicena (previamente disuelta en u poco de leche fría, como una cucharada).Una vez mezclado lo volvemos a poner a fuego medio a espesar. Una vez espeso, retiramos del fuego, enfríamos y añadimos la nata previamente montada.
  3. Para hacer el rollo, cogemos las yemas y las mezclamos con el azucar, añadimos la vainilla, las claras de huevo y por último la harina con el cacao y levadura. Sobre la bandeja propia del horno, de unos 30x40cm, ponemos papel vegetal y vertemos la mezcla, horneando a 180º 10 minutos.
  4. Retiramos del horno y colocamos la lámina sobre un paño húmedo limpio y suavemente enrollamos. Lo dejamos enfriar 20 minutos, desenrollamos, añadimos el relleno de crema, lo enrollamos de nuevo sobre sí mismo y servimos.

viernes, 12 de septiembre de 2014

Receta de Hojaldre de bacon y guisantes

Ingredientes


  • 1 paquete de masa de hojaldre 
  • 300 gr. guisantes 
  • 100 gr. de tocino, cortado en rebanadas 
  • 100 gr. mozzarella para pizza 
  • 2 cucharadas de ricotta/requesón/queso de untar
  • 5 hojas de albahaca fresca 
  • 1 huevo 
  • Aceite de oliva virgen 
  • Sal

Preparación


  1. Cortamos la mozzarella en finas láminas (salvo que sea ya granulada)
  2. Cogemos un molde redondo para horno, le ponemos papel vegetal y colocamos la masa de hojaldre encima, cubriendo todo bien. El fondo lo pinchamos con un tenedor o palillo de dientes para que no se infle.
  3. Colocamos las laminas de bacon en el fondo de afuera hacia dentro. Luego añadimos una capa de mozzarella por encima. Al menos deben sobrar el equivalente a 5 láminas de mozzarella para el final.
  4. Batimos el huevo en un bol, con un poco de sal. Se combina el aceite de oliva con la albahaca picada en trozos grandes, y se añade la ricotta y volvemos a mezclar.
  5. Cubrimos la base de mozzarella con los guisantes. Estos deben ser frescos o en caso de congelados, estar descongelados para que no escurran agua. Por encima de los guisantes distribuimos la mezcla a base de huevo. Movemos un poco el recipiente para que todo se distribuya.
  6. Sobre la capa de guisantes, en el centro, ponemos las 5 rodajas de mozarella, simulando el dibujo de una flor y luego los bordes del hojaldre que sobra por los lados, los doblamos hacia dentro dejando la flor de mozarella sin cubrir.
  7. Quitamos los bordes de papel vegetal que sobren
  8. Horneamos a 200º durante unos 40 minutos.
  9. Dejamos enfriar unos 5 minutos
  10. Servimos



jueves, 11 de septiembre de 2014

Receta de macarrones con tomate seco y albahaca

Para 4 personas

Ingredientes

  • 400 gramos de macarrones
  • 20 tomates secos
  • 8 cucharadas de aceite de oliva virgen
  • 4 pimientos picantes
  • 2 chalotas o puerro (parte blanca nada más)
  • 1 buen manojo de albahaca
  • Sal
Preparación


  1. Hervimos el agua.
  2. Cortar los tomates secos en tiras, pelamos las chalotas y las cortamos en rodajas finas. Lavamos la Albahaca y separamos las hojas de los tallos. Cortamos las hojas en 2 a lo largo y picamos en trozitos.
  3. Ponemos la sartén a calentar con el aceite. Cuando ésta se caliente añadimos las chalotas, sofreimos unos minutos y añadimos los pimientos picantes y ponemos a fuego medio.
  4. Añadimos la pasta al agua hirviendo y cocemos según indicaciones.
  5. A los 3/4 minutos añadimos los tomates secos y revolvemos para que vayan cogiendo sabor, dejando a fuego bajo.
  6. Escurrimos la pasta y apagamos el fuego de la salsa.
  7. Vertemos la salsa sobre la pasta junto con la albahaca picada y revolvemos todo bien para que se mezcle bien.
  8. Servimos caliente y a disfrutar

viernes, 5 de septiembre de 2014

Receta de macarrones con carne y mozzarella

INGREDIENTES

  • 400 gramos de carne picada
  • 400 gramos (1 bote) de salsa de tomate
  • 1 cebolla mediana
  • medio vaso de vino tinto
  • 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
  • Sal y Pimienta al gusto
  • 400 gramos de macarrones (tipo ziti)
  • 200 gramos de queso mozarella en taquitos
  • 5 cucharadas de queso pecorino o parmesano
PREPARACION

  1. En una sarten ponemos el aceite de oliva. Añadimos la cebolla cortada en rodajas y la freímos a fuego lento. A los 2 o 3 minutos, añadimos la carne picada, revolvemos y dejamos hacer.
  2. Cuando la carne haya perdido la tonalidad sangre, vertemos el vino tinto y rehogamos hasta que se evapore. Estoy hay que hacerlo a fuego alto y removiendo para evitar que se pegue. Una vez evaporado, añadimos la salsa de tomate y sazonamos con sal y pimienta al gusto.
  3. Llevamos a ebullición y dejamos a fuego lento, con la sarten tapada, durante 10 o 15 minutos.
  4. Hervimos los macarrones según instrucciones del fabricante. Recuerda que la receta se va a hacer al horno, por lo que algunos fabricantes piden que no se precocine la pasta. Vertemos los macarrones sobre una fuente para horno y les añadimos por encima la salsa.
  5. Añadimos los taquitos de mozzarella y tres cucharadas del queso polvo y removemos un poco. Las dos cucharadas restantes de queso se esparcen por encima.
  6. Finalmente introducimos en horno precalentado a 180º durante 20-30 minutos y servimos calientes.
Link Original

miércoles, 3 de septiembre de 2014

Receta de Budin de Chocolate Blanco

Ingredientes


  • 100 gramos de chocolate blanco
  • 250ml de leche
  • 1 Huevo
  • 50 Gramos de azúcar glas
  • 2 hojas de gelatina neutra
Preparación

  1. Hervir la leche y mientras tanto batir el huevo con fuerza. Una vez que esté la leche caliente se añade el huevo y se revuelve. A continuación ponemos al calor durante 10 minutos hasta que el chocolate se derrita.
  2. Mientras el chocolate se derrite, ponemos las colas de gelatina en agua. Una vez que vayamos a quitar del calor la mezcla, se añade la gelatina neutra y el azúcar glas. Se bate bien con una cuchara de madera hasta que esté todo homogéneo
  3. Por último, ponemos el budín en un molde o en varios moldes individuales y reservamos en la nevera unas 3 horas como mínimo, aunque es recomendable más.

miércoles, 19 de marzo de 2014

Receta de tarta caprese al limón

Llega el verano y con él un sinfín de postres que son más apetecibles para esta época del año. Un buen ejemplo son los cítricos, que con su aroma refrescante nos atraen más. En este caso se va a realizar una tarta con limón, medianamente fácil de hacer. Al ser una receta de origen italiano, alguno de los ingredientes puede ser más complicado de tener a mano, pero se puede sustituir por otro más común.

Para la realización de la receta vamos a necesitar una batidora, un rallador y un molde redondo desmontable para horno. Los ingredientes van a ser: 225 gramos de chocolate blanco, 3 limones, 1 paquete de levadura en polvo, 60 gramos de fécula de patata (harina de patata), 160 gramos de mantequilla, 50 ml de licor de limón, 225 gramos de almendras peladas, 225 gramos de azúcar, 5 huevos normales (4 grandes). Azúcar glasé (para decorar), mantequilla y harina para enmoldar.

Mezclando los ingredientes de la tarta caprese al limón

En primer lugar, separamos la mitad del azúcar y lo mezclamos con los huevos. Para que la tarta quede bien es esencial batir bien los huevos con el azúcar hasta que consigamos una mezcla hinchada y clara, como espumosa. Para ello nos ayudaremos de un mezclador eléctrico si tenemos o habrá que armarse de paciencia. Una vez obtenida la crema, picamos el chocolate blanco y derretimos la mantequilla, aunque sin dejarla líquida, simplemente que esté manejable.

Con una batidora eléctrica, picamos las almendras con el resto del azúcar hasta conseguir una especie de harina. A continuación, rallamos la piel de 3 limones, evitando coger la parte blanquecina de los mismos, puesto si no va a quedar algo amargo, aunque eso, siempre es al gusto del consumidor. Cogemos la ralladura de limón, el chocolate blanco picado, la fécula de patata y lo mezclamos con las almendras y azúcar triturado. Mezclamos bien y añadimos la mantequilla derretida y el licor de limón. Si no tenemos licor de limón, se puede sustituir por el equivalente en zumo de limón.

Por último, agregamos, sin dejar de batir, los huevos montados con azúcar a lo anterior hasta que todos los ingredientes estén bien integrados.

La cocción del postre típico italiano

Para no perder tiempo, durante la preparación del postre vamos a ir precalentando el horno a 170º, durante unos 10 minutos al menos. Cogemos un molde redondo, si puede ser desmontable (o al menos de fácil desmonte) y lo untamos con mantequilla/margarina y harina, para que no se pegue. Una vez está enharinado, vertemos el preparado y alisamos su superficie si no ha quedado recta. Luego, metemos en el horno durante 1 hora a 170º de temperatura.

Una vez finalizada la cocción, dejamos enfriar, desmoldamos y espolvoreamos con azúcar glasé al gusto. Es un postre que se toma a temperatura ambiente o de la nevera.

Como se ve, es una tarta que no lleva harina y por lo tanto apta para celíacos. En algunos lugares, la fécula de patata puede ser difícil de conseguir. En ese caso, se puede sustituir por fécula de maíz, más conocida como maicena. No va a ser lo mismo, pero el resultado es similar.

miércoles, 12 de marzo de 2014

Receta de pasta con salchichas y espinacas

La pasta es una de esas comidas que deja campo abierto a la imaginación. Cocer pasta es una de las cosas más sencillas que existen y además tiene un sabor neutro que permite combinarlo con multitud de alimentos como carne, pollo, pescado o verduras.

En esta ocasión se va a preparar una receta de pasta con verduras, salchichas y algo de salsa para que no quede muy seca. La elección del tipo de pasta es, como siempre, al gusto. Hay gente a la que le gustan los espaguetis, a otros los macarrones, espirales de espinacas, pasta tricolor... hay una gran variedad y cualquiera que se elija será la acertada. Incluso se puede usar pasta de huevo o fresca, aunque la forma de cocinar la fresca varía sustancialmente y debe seguirse las instrucciones del envase.

Los ingredientes

Para 4 personas usaremos 500 gramos de pasta de sémola (espaguetis, macarrones, al gusto), 2 cebollas, 1 zanahoria grande, medio pimiento rojo, unos 300 gramos de espinacas cortadas, champiñones de lata o frescos, y salsa curry-kétchup.

Dependiendo de los platos, con 500 gramos de pasta comen más de cuatro personas, sobre todo si se toma un primer plato. En cuanto a la salsa curry-kétchup, suele encontrarse en la zona de productos alemanes de los supermercados, pero puede elaborarse de forma aproximada con kétchup normal, curry en polvo y azúcar.

Preparando la pasta

Hervir la pasta se puede hacer en cualquier momento, dependiendo de la disponibilidad

de fuegos que tengamos. Para hervir la pasta solo hace falta agua, sal y si queremos una hoja de laurel. No es recomendable incorporar aceite cuando se hierve, pero cada uno tiene sus costumbres. El tiempo de cocción dependerá del tipo de pasta y suele venir indicado en el propio paquete.

Una vez la pasta ha sido hervida y escurrida, si no se va a consumir al instante, se le puede incorporar un poco de aceite de oliva o mantequilla, para evitar que se peguen los unos a los otros a medida que se enfríen.

Haciendo la salsa

Para hacer la salsa, lo primer es pelar las cebollas y poner un caldero plano alto a calentar. Si es de tipo AMC se pone al fuego sin aceite hasta que esté caliente, si no se pone un poco de aceite en el fondo a fuego medio. Se pican las cebollas, quitando la capa dura exterior, y se dejan a fuego medio unos 2 o 3 minutos. A continuación añadimos los pimientos, también picados. La forma de picar las cebollas y pimientos es al gusto.

Mientras se van haciendo las cebollas con los pimientos, picamos la zanahoria en rodajas de 1 centímetro de grosor y cada rodaja en cuatro. Las incorporamos la cebolla y mantenemos 2 o 3 minutos más a fuego medio. Si los champiñones son frescos, los añadimos a continuación, lavados y cortados en rodajas. En caso de ser de lata, los incorporaremos tras las espinacas.

Las espinacas nos la podemos encontrar en el lineal en ramillete o ya cortadas y lavadas. Si se compran ya cortadas y lavadas, se van incorporando a la mezcla anterior. La recomendación es hacerlo poco a poco, puesto que 300 gramos de espinacas en crudo abultan mucho y se corre el peligro que se caigan del caldero. Si las espinacas se compran en ramillete, habrá que cortarles la parte inferior, limpiarlas, lavarlas y cortarlas horizontalmente, unos dos dedos de grosor.

Finalizando la salsa

Una vez estén las espinacas reducidas de volumen y de color verde oscuro, añadimos unos 50ml de curry-kétchup. Aproximadamente son 5 cucharadas soperas. Se puede añadir más salsa si la queremos más densa, pero el sabor será más fuerte.

En caso de no tener curry-kétchup, se cogen 5 cucharadas de kétchup, media cucharadita de curry en polvo y media de azúcar y se calienta aparte, para que el azúcar se integre bien. Se revuelve bien y se añade a la mezcla de espinacas.

Finalmente, se cortan las salchichas en ruedas o picadas a modo de carne de hamburguesa, según se quiera. Como las salchichas vienen ya cocinadas, solo es necesario que se integren bien en la salsa y cojan temperatura, unos 2 o 3 minutos más a fuego medio. Se rectifica al gusto con sal y pimienta. Una vez realizado esto ya se puede comer.

El resultado es una salsa un poco picante y a la vez con un toque dulzón de fondo. Una mezcla muy interesante y diferente.

miércoles, 5 de marzo de 2014

Receta de pastel de chocolate con cobertura queso fresco batido

Para hacer un pastel para 8 personas, se va a necesitar: 6 huevos, 210 gramos de azúcar granulada blanca, 210 gramos de harina esponja o flor, 50 gramos de cacao en polvo sin azúcar, 225 gramos de zanahoria rallada y escurrida, 60 gramos de nueces picadas, 3 cucharadas de aceite de girasol, 500 gramos de queso fresco desnatado batido, 210 gramos de azúcar glasé, 210 gramos de chocolate negro con poco azúcar y mantequilla para engrasar un molde.

Adicionalmente, se va a necesitar un molde de 23cm de diámetro, que se pueda desmoldar o de silicona, una batidora de varillas para remover, un bol grande apto para el baño maría y un horno.

Preparando la masa

En primer lugar, hay que poner el azúcar granulada y los huevos en el bol al baño maría. El bol se pondrá una vez que el agua esté hirviendo y luego se bajará el fuego a fuerza media. Con la batidora eléctrica de varillas se batirá al calor hasta obtener una mezcla bastante espesa. Una vez que la mezcla caiga lentamente al levantar las varillas, se aparta del fuego.

A continuación, se tamiza la harina y el cacao en polvo sin azúcar sobre la mezcla anterior. Habrá de removerse con suavidad y se notará que la masa es algo densa. Es totalmente normal. Cuando esté todo más o menos agregado, añadimos la zanahoria rallada y escurrida, las nueces troceadas y el aceite de girasol. Se remueve todo muy bien hasta que quede una pasta de color marrón homogénea

La cocción

Se pone a precalentar el horno durante unos 10 minutos a 190º. Mientras se hace eso, se engrasa el molde con la mantequilla si se trata de uno de aluminio. Si se usa uno de silicona, no hará falta engrasar puesto que el pastel no debería pegarse si está en buen estado.

Se vierte la masa sobre el recipiente elegido y se coloca bien para que ocupe toda la superficie. Se mete en el horno en la bandeja a altura media y dejamos cocinar durante 45 minutos a 190º. Una vez finalizada la cocción, se deja atemperar fuera del horno y luego se coloca desmoldado sobre la rejilla del horno, que ha de dejarse fuera del horno para que no esté caliente.

La crema chocolatada y el relleno

Durante la cocción de la masa, se irá haciendo el relleno y la cobertura. En un caldero antiadherente se derrite el chocolate. Si se quiere, se puede hacer al baño maría también. Se bate el queso fresco con el azúcar y se añade el chocolate derretido. Esa mezcla se reserva en la nevera, ya que es posible que tenga una consistencia demasiado líquida al estar semi-caliente por el chocolate.

Para acabar, se abre el pastel por la mitad, cuidadosamente, con un cuchillo. Lo ideal es que sea un cuchillo cuya hoja esté bien afiliada y sea lo suficientemente grande como para poder cortar circularmente el pastel sin tener que sacarlo.

A continuación, se utiliza la mitad del chocolate para rellenar el pastel y se vuelve a cerrar, de modo que parezca un gran emparedado. Con el chocolate sobrante, se cubre la tarta y se guarda en la nevera, al menos 1 hora, para que esté fresquita a la hora de comer.

Si se quiere, se puede decorar con nata o con alguna fruta de temporada. Es ideal con fresas, puesto que la mixtura de fresa y chocolate siempre queda bien.

Recomendaciones

El queso batido que mejor queda es el queso fresco batido de la marca Mercadona. Aparte de venir justo con la medida que se necesita, 500ml, su textura es la adecuada para el relleno.

En cuanto a las zanahorias, lo ideal para escurrirlas si no se tiene un escurridor eléctrico o manual que pueda eliminar la mayor parte del agua, es estrujarlas con el puño con la mano bien limpia.

miércoles, 26 de febrero de 2014

Receta de tarta de cacao y coca cola

Las tartas son un buen final para una buena comida o una deliciosa merienda. Esta tarta en especial, es una combinación de cacao y Coca Cola, que aunque parezca una mezcla extraña, es bastante popular en Estados Unidos, de donde es originaria.

Lo primero que se debe tener en cuenta es que la bebida de cola no debe ser sustituida por Pepsi, genéricas o cualquier versión “light” o “zero”. Aunque la Coca Cola suele variar según el país e incluso de zona de fabricación dentro de una misma región, mantiene un sabor similar y es por ello con la única con la que quedará bien la receta. Por lo tanto, la Coca Cola denominada "classic" es la más adecuada.

Para poder realizar esta receta se va a necesitar un bol para mezclar, un molde para horno que se puedan separar las paredes de unos 25 centímetros de diámetro, una sartén antiadherente, un calentador, utensilios para batir y cocinar y un horno. Hay que recordar que antes de ponerse a hacer la receta, conviene leerla entera para evitar sorpresas.

Preparando el pastel

Como ingredientes para la tarta, se va a necesitar: 400 gramos de azúcar granulada, 250 gramos de harina de trigo, 1 cucharadita de bicarbonato, 225 gramos de margarina, 450 cc de Coca Cola, 20 gramos de cacao en polvo, 115 gramos de mantequilla, 12 malvaviscos, 2 huevos, 5 gramos de vainilla

En primer lugar se combina la harina, el azúcar y el bicarbonato sódico en un bol grande, donde se pueda luego seguir añadiendo ingredientes. Se mezcla bien y se reserva. A continuación se calienta la margarina, el cacao en polvo, los malvaviscos y la coca cola hasta que entren en ebullición. Se aparta del fuego y se mezcla con los ingredientes del bol de harina. Para finalizar, se añade a la mezcla la mantequilla, la vainilla y los huevos, que han de estar previamente batidos.

En un horno previamente precalentado unos 10 minutos, se introduce la mezcla dentro del molde durante 35 minutos a 180º, 160º si se trata de un horno con ventilador. Dicho molde ha de estar recubierto con mantequilla y harina, a fin de que no se pegue la masa.

Haciendo la cobertura del pastel

Mientras se cocina la tarta en el horno, se irá haciendo la cobertura, ya que esta debe ser puesta sobre el pastel cuando éste esté caliente.

Para la cobertura se necesitan: 115 gramos de margarina, 35 gramos de cacao en polvo, 90 cc de Coca Cola, 450 gramos de azúcar glasé y 110 gramos de nueces picadas.

En una sartén se pone a hervir la margarina, el cacao en polvo y la coca cola y una vez lleguen a ebullición se añade el azúcar glasé y se bate hasta que se forme una crema, a fuego bajo. Una vez la mezcla esté cremosa, se añaden las nueces picadas, se mezcla bien.

Para acabar, se vierte la mezcla sobre la tarta caliente, intentando hacerlo por la zona central y que se vaya distribuyendo ella sola.

Muy a tener en cuenta

Como gran parte de las recetas con base estadounidense, hay que decir que esta tarta es bastante dulce y no conviene tomar grandes cantidades de la misma. Por ello, si se ve que es mucha tarta, siempre se pueden reducir las medidas a la mitad y usar un molde de menos diámetro, de 15 o 18 centímetros, para que la tarta quede más o menos de la misma altura.

miércoles, 19 de febrero de 2014

Receta de carne y pollo para rellenar tortillas de trigo

Las tortillas de trigo son un alimento básico de la alimentación mexicana y que los europeos hemos adaptado a nuestras costumbres. Hay mil y una formas de preparar un delicioso relleno para crear un almuerzo o cena divertido o especial. Esta receta es muy fácil de hacer aunque en cortar se pierda tiempo, dependiendo de la destreza del cocinero.

Para realizar esta receta, para unas 4 personas harán falta: 8 tortillas de trigo, 400 gramos de carne picada en tiras, 400 gramos de pechuga de pollo picado en tiras, 3 cebollas, 1 pimiento rojo, 1 pimiento verde, unos 200 gr de tomate triturado, 100 ml de tomate frito, jalapeños, 1 yogur natural, pimienta, 1 aguacate maduro, media cebolla roja, 1 tomate pequeño de ensalada, tabasco.

Haciendo lo básico

En primer lugar, picamos las cebollas blancas. Lo normal es que se piquen primero en rodajas y luego a mitad cada rodaja, para que queden medios círculos. Se separan en dos mitades y reservamos. A continuación se pican los pimientos, también en tiras y se separan en dos mitades y se reserva.

Se calientan dos sartenes con aceite, que cubra nada mas el fondo. Se añade la cebolla y se cocinan bajando ligeramente, el fuego, a fuego medio en una vitrocerámica. A los 3 o 4 minutos se añade el pimiento y se cocina conjuntamente. Una vez que ambos estén blandos, se separan en dos cuencos. A continuación, se pone un poco más de aceite en cada sartén y se fríe el pollo y la carne. Una vez que estén cocinados se le añade a cada uno su cebolla y pimiento. Se remueve bien para que se agregue. Finalmente, añadimos la mitad del tomate triturado y del tomate frito a cada mezcla, acompañado de unas gotas de tabasco y de los jalapeños, según se quiera más o menos picante.

Los complementos

Para acompañar, se va a hacer una especie de guacamole y salsa de yogur. En primer lugar, se pica la cebolla muy muy fina, a poder ser primero en un sentido y luego en otro, casi quede como puré. Se hace lo mismo con el tomate. Se pela el aguacate, y se escacha con un tenedor, agregando la cebolla y el tomate al mismo. Se sazona con un poco de pimienta y se mezcla bien.

La salsa de yogur es muy sencilla. Solo hay que coger el yogur natural, ponerlo en un cuenco, añadir una cucharada de aceite y un poco de pimienta. Se puede poner algo de perejil o cilantro picado fino, si es que se quiere dar otro toque, pero es opcional.

A Comer

Para comer, solo hay que calentar las tortillas de trigo según ponga en el paquete. Puede ser en el microondas, en el horno o en una sartén. Una vez caliente, se extiende salsa de yogur y de aguacate en la base y se rellena al gusto con la mezcla de pollo o de carne. Una vez hecho esto, se enrolla y se cierra. Un bocado fácil de hacer y muy sabroso.

miércoles, 12 de febrero de 2014

Receta de tarta de queso a los dos chocolates

El queso es uno de esos ingredientes que combinan con todo. Con pan, en salsas, y por supuesto, en tartas. Además, el queso fresco es bastante fácil de manejar y mezclar, aunque en esta ocasión hay que cerciorarse que tenga un buen contenido graso.

Los ingredientes que se van a usar

Para la realización de este postre, se va a necesitar una bolsa limpia o un almirez, un rodillo o similar, varios cuencos para mezclar, una cuchara de madera, una batidora de varillas o varillas manuales, un molde desmontable de unos 20-22cm de diámetro y un cazo.

En cuanto a ingredientes, hay que tener para la base 300 gramos de galletas tipo digestive, 50 gramos de avellanas o almendras, 50 gramos de mantequilla y 30 gramos de chocolate negro. En cuanto al relleno, se necesitarán 300 mililitros de nata, 200 gramos de yogur griego no azucarado, unos 350-400 gramos de queso fresco graso (no del tipo burgos), 100 gramos de azúcar, 3 láminas de gelatina neutra o equivalente en polvo, 200 gramos de chocolate blanco y otros 200 gramos de chocolate negro.

Preparando la base

La preparación de la base es bastante sencilla. En primer lugar, se cogen las galletas y se trituran. Hay mil formas de hacerlo. Si no se quiere ensuciar mucho se pueden meter en una bolsa limpia y seca y pasar un rodillo repetidas veces hasta convertirlas en polvo. También se puede hacer con un almirez, una batidora de vaso, thermomix… Las avellanas o almendras también hay que triturarlas, salvo que se compren ya en polvo, por lo que se puede hacer todo a la vez si se hace de modo electrónico. Una vez se tenga el polvo de galleta y de frutos secos, se pone en un cuenco. A continuación se derrite el chocolate con la mantequilla y se añade a la mezcla anterior. Se remueve todo muy bien hasta tener una pasta homogénea. Esa pasta se pone sobre la base del molde, se presiona bien hasta crear una capa sólida y se guarda en la nevera.

Haciendo los rellenos

Antes de empezar con el relleno, se deberán ablandar las láminas de gelatina, introduciéndolas unos 5 minutos en agua fría, hasta que se queden bobas. Mientras tanto se bate el queso con el yogur. Una vez estén bien mezclados añadimos el azúcar hasta que esté completamente agregada. Si no queremos que la tarta quede muy dulce, podemos eliminar por completo el azúcar, puesto que por lo general el chocolate blanco es bastante empalagoso. A continuación se semi-monta la nata, por lo que se deberá tener en la nevera antes de trabajar con ella. Se agrega la nata una vez que este empiece a coger cuerpo pero no es necesario que esté dura. Calentamos las láminas de gelatina en 4 o 5 cucharadas de agua hasta que se derritan completamente, evitando que se peguen al calentador. Una vez derretidas se incorporan con todo lo anterior, uniendo bien todos los elementos.

A continuación se derriten los chocolates, bien en calentadores o a baño maría, como más cómodo resulte. Se reparte la masa de yogur y queso en dos partes iguales, y se mezcla con cada uno de los chocolates. Así, quedara una parte de color blanco y otra de color negro. Por último, se vierten las masas sobre la base de galleta de modo aleatorio, creando un dibujo o simplemente una forma abstracta en la que queden entremezclados ambos colores y por lo tanto, ambos sabores.

Se puede decorar la tarta con frutos secos en polvo, almendras laminadas, sirope de fresa o cualquier cosa que apetezca. Al ser una tarta fría, antes de desmoldarla deberán haber pasado unas 4 horas, para que haya cuajado perfectamente y no se estropee al quitarle el recinto de metal.

miércoles, 5 de febrero de 2014

Receta de helado de melón

El helado de melón, aunque no es un postre muy tradicional, es una solución refrescante para el agobiante calor que nos azota en los meses de verano. Aunque tomarlo solo puede resultar algo empalagoso por su dulzura, hay que destacar que es el acompañante ideal de tartas o bizcochos, como una tarta de manzana por ejemplo. Este postre combinado con otro más seco, hacen un complemento perfecto.

Aunque la preparación es súper sencilla, se requiere de atención varias horas después de finalizado, por lo que se debe hacer en alguna ocasión en la que podamos estar vigilantes durante algunas horas después de su realización.

Los ingredientes del helado de melón

Para hacer, más o menos, helado para 10-12 personas, vamos a necesitar: 650 gramos de melón fresco, 200-300 gramos de azúcar blanca, 100 ml de leche entera o semidesnatada, 400ml de nata y dos o tres cucharadas de zumo de limón, 50ml crema de coco (opcional).

Además, vamos a necesitar una batidora eléctrica, ya sea de vaso o de pie, una batidora de varillas, ya sea eléctrica o manual para montar la nata y un recipiente apto para el congelador donde vamos a dejar el helado.

La preparación del melón para hacer el helado

En primer lugar, cortamos el melón. Para que nos salga unos 600 gramos de melón, vamos a necesitar al menos 1,1 kilogramos. Esto es debido a que la cáscara, obviamente, no se utiliza y que la parte más dura del melón tampoco es muy recomendable usarla. Una vez que tengamos el melón cortado y sin pipas, lo batimos en la batidora hasta crear un puré, que será más bien líquido.

Por otra parte, semimontamos la nata, puesto que no hay que dejarla completamente montadas. Basta con que nos quede de una textura cremosa. Aún así, para hacer este proceso, la nata deberá estar fría de la nevera, a unos 5 grados. Una vez que acabemos con la nata, incorporamos el melón, el azúcar, la nata, la leche, el zumo de limón y la crema de coco (si la fuéramos a utilizar) en el recipiente donde vamos a dejar reposar el helado. Removemos bien, para que todos los ingredientes se agreguen, tapamos y congelamos.

La cantidad de azúcar va a depender de lo dulce que lo queramos. Siempre podemos poner un poco menos y probarlo antes de congelarlo para ver si está como nos gusta.

Un postre dulce y saludable

Una vez terminado, el helado requerirá nuestra atención durante unas tres horas aproximadamente. A la media hora de meterlo en el congelador, lo removemos con una cuchara para que no se forme hielo. Esta operación la volveremos a hacer a la media hora y luego dos veces más cada una hora. Con esto vamos a evitar que se formen placas de hielo en la superficie y en el interior, consiguiendo una textura más cremosa.

Una vez vayamos a consumirlo, lo más recomendable es sacarlo 15 o 20 minutos antes de tomarlo para poder disfrutarlo bien.

El helado de melón, que por lo general es bastante dulce, queda especialmente bueno rociado con sirope de fresa o frambuesa, que tienen un toque ácido, además de con bizcochos secos o galletas.

miércoles, 29 de enero de 2014

Receta de Tarta de Manzana

La tarta de manzanas es uno de los postres más típicos y fáciles de hacer. Existen multitud de recetas y opciones para crear una tarta única y deliciosa. Además, es un postre que nos ofrece muchas opciones para acompañarlo. Como puede ser con helado de melón, cuya forma de elaborarse es muy sencilla también.

Los ingredientes para la tarta de manzana

Para una tarta de manzana para unas 6-8 personas, vamos a necesitar: 4 manzanas, 125 gramos de mantequilla, 125 gramos de azúcar, 3 huevos grandes, 150 gramos de harina, 15 gramos de levadura y gasificante (opcional).

Para hacerla, solo vamos a utilizar un bol donde mezclar los ingredientes y un molde para el horno, preferiblemente de metal y desmoldable aunque con los de silicona tampoco va a existir ningún problema.

Preparando del postre

En primer lugar, pelamos las manzanas. La elección de las mismas, pues es al gusto de cada uno. Si usamos manzanas verdes va a quedar más ácida, si usamos rojas pues más dulce. Lo habitual es usar las amarillas, que son más económicas y dan un buen sabor a la misma. Una vez peladas las manzanas, las cortamos en cuatro y les quitamos el corazón, el rabillo y si tienen alguna parte mala. Picamos dos en trocitos pequeños y las otras dos las reservamos.

En un bol, mezclamos el azúcar con la mantequilla, que deberá estar blanda pero no derretida por el microondas. Por ello es recomendable tenerla fuera de la nevera un tiempo antes, aunque con el roce de las varillas al remover se irá ablandando. Una vez tengamos la crema de mantequilla y azúcar, vamos incorporando los huevos, uno a uno. Cuando tengamos la masa trabajada, vamos añadiendo la harina y la levadura, preferiblemente tamizadas.

Lo importante es que la mezcla final acabe sin grumos. En caso de usar gasificante, para que quede más esponjosa, lo incorporamos ahora. Una vez que estén todos los ingredientes agregados, incorporamos los trozos de manzana y removemos bien.

Al horno

Antes que nada, precalentamos el horno a 180º unos 10 minutos. En caso de usar molde de metal, vamos a tener que engrasarlo con mantequilla y espolvorear un poco de harina para que no se pegue. Una vez preparado el molde, ponemos la mezcla anterior y dejamos la superficie plana.

Ahora, cogemos las dos manzanas que teníamos reservadas y las cortamos en láminas, de modo que los gajos de manzana queden, más o menos, en forma de media luna y los colocamos sobre la mezcla que tenemos dentro del molde. Si no queremos que las manzanas se nos hundan, debemos espolvorear un poco de harina por la superficie. Metemos al horno, dejamos cocinar entre 35 y 40 minutos a 180º, hasta que la hoja de un cuchillo, al clavarla, salga limpia.

Extras en la tarta de manzana

Como cualquier postre siempre cabe la posibilidad de añadirle cosas o hacerlo más vistoso. Si queremos darle brillo a nuestra tarta, cuando queden unos 5 minutos para finalizar su cocción, la sacamos un instante y la pintamos con huevo batido. Esto hará que nuestra tarta tenga otro toque. También se puede hacer con mermelada de manzana y quedará igual de lustrosa.

Además, a la masa, podemos añadir frutos secos, como almendras picadas o nueces, que le darán otra textura y un buen toque entre lo dulce y lo salado.

miércoles, 22 de enero de 2014

Receta de polo helado de papaya y crema de coco

Siempre es un buen momento para disfrutar de un helado pero sin duda alguna cuando aprieta el calor nuestras ganas por algo frío se acrecientan. Así que para evitar consumir demasiados productos procesados, es una buena opción crear nuestro propio postre, y sobre todo, algo más sano.

El aporte vitamínico de la papaya

La papaya es una de las frutas del verano y una gran fuente de vitaminas A, B1, B2, B3 o C, entre muchas otras. También tiene un bajo aporte calórico y es muy fácil de encontrar en la época estival. La crema de coco por su parte no es tan sana como la papaya pero solo se usa para darle un toque cremoso al polo.

Para hacer los polos o helados, vamos a necesitar una papaya pequeña, (que pelada, y sin semillas, pese unos 300 o 400 gramos), 30 ml de zumo de lima, 60 ml de leche de coco y 60 ml de agua. También vamos a necesitar poleras (moldes de paleta) o algo similar y una batidora.

Preparación del helado papaya y crema de coco

En primer lugar, cogemos la papaya y la pelamos. Quitamos las pipas negras si las tuviera y cortamos en trozos manejables. Lavamos la lima y la exprimimos, intentando que no caiga mucha pulpa en el zumo, aunque luego lo podemos colar.

Ponemos la papaya troceada, el zumo, el agua y la leche de coco en un recipiente apto para la la batidora y batimos hasta conseguir una crema suave. Cogemos la crema resultante y la vamos introduciendo en las poleras. Dejamos congelar al menos 2 o 3 horas y consumimos.

Las opciones para elaborar el polo

En primer lugar, está la elección de la papaya. Para la preparación de estos polos es conveniente que esté más o menos madura, puesto que si la usamos muy verde va a quedar algo amarga y lo más probable es que quede como con trocitos y menos dulce.

En segundo lugar tenemos la leche de coco. Al ser un producto no muy habitual en España, puede que algunos tengan dificultades para encontrarlos en los supermercados. Dicho producto, además de encontrarse en la mayoría de grandes superficies, es muy fácil de comprar en supermercados orientales. Normalmente viene en una lata de unos 200 ml, que aunque para hacer los polos nos va a sobrar, también se puede consumir sola directamente.

Si no encontráramos leche de coco, se puede sustituir por leche desnatada, pero habrá que añadir algún tipo de edulcorante, ya sea azúcar, miel, melaza... al gusto del consumidor. Si añadimos azúcar habrá que disolverla primero en agua o usar azúcar glasé para evitar los granos.

Por último, nos encontramos con los moldes para los polos. Si se tienen en casa pues no hay problema y realmente son muy baratos y fáciles de encontrar, pero si no queremos gastarnos dinero en eso, siempre cabe la posibilidad de usar otros moldes alternativos como son envases de yogur vacíos. Podemos usarlos como moldes y como palo pues si tenemos guardados de madera mejor que mejor y si no, siempre se pueden usar cucharillas. En este caso, para que se mueva la cucharilla en el congelador, taparemos cada molde con papel de aluminio e introducimos la cuchara por una abertura para que esté sujeta.

miércoles, 15 de enero de 2014

Empanadillas de carne y de atún

La empanadilla es un plato bastante típico en España. Una variante de la empanada pero a diferencia de esta, que se hace al horno, la empanadilla suele freírse en aceite, aunque también se puede hacer al horno si se quiere huir de los fritos.

Como en todos lados, cada maestrillo tiene su librillo y hay mil y una formas de hacer empanadillas puesto que existen muchas posibilidades de variar su relleno. Al ser una masa neutra, se puede usar tanto para dulce, como las exquisitas truchas de batata de Gran Canaria o para introducir algo salado, como en este caso son las empanadillas.

Comprar la masa congelada

Para la realización de estas recetas, vamos a utilizar las obleas pre-cocinadas que se venden en cualquier sección de congelados. El motivo, la facilidad. Hacer nosotros mismos la masa implica invertir mucho tiempo, y para que al final, el resultado sea casi igual (si es que sale bien la masa).

Por ello, es mejor no complicarse. Lo único que tenemos que recordar es que las obleas hay que descongelarlas a temperatura ambiente alrededor de una hora antes de rellenarlas. También vamos a necesitar sartén que no se pegue, una cuchara de madera, unas pinzas o espumillera para freír y papel de cocina.

La receta está pensada para rellenar 16 obleas. Si se quieren hacer más, basta con duplicar los ingredientes, más o menos, en esa proporción. Como siempre, hay que leer la receta completa antes de empezar.

Empanadillas de carne

Para ellas vamos a necesitar: 300g gramos de carne picada, medio pimiento rojo pequeño, una cebolla. 50 mililitros de leche, una cucharada de harina, mostaza en polvo (opcional), orégano (opcional) y cilantro seco (opcional).

Cortamos la cebolla y el pimiento pequeño para que los trozos no sean excesivamente grandes. Por ejemplo la cebolla podemos cortarla en aros y luego partir ese aro en otros cuatro trozos. En un poco de aceite de oliva, pochamos la cebolla con el pimiento, mejor a fuego lento para que vaya incorporando el sabor. A esta mezcla, añadimos un poco de mostaza en polvo, el orégano y cilantro seco en caso que lo queramos.

También se puede añadir especias a elegir, o algo de tabasco si las queremos picantes. Una vez que esté pochado, escurrimos el aceite y reservamos. Con ese aceite sobrante, freímos la carne con un poco de sal y pimienta a gusto. Si queremos añadirle un poco de tomillo se puede hacer. Hay que evitar que la carne molida se junte, así que podemos ir separándola con una cuchara de madera que no ralle la sartén. Una vez frita, añadimos la cebolla y pimiento y removemos. A esta mezcla, añadimos la leche y la harina. Removemos bien y dejamos reposar apartada.

Empanadillas de atún

Para las de atún, necesitaremos: Una lata grande de atún (220 gramos sin escurrir) en aceite de girasol u oliva, según prefiramos. Un trozo de pimiento verde, una cebolla, ocho aceitunas de anchoa y dos o tres cucharadas soperas de tomate frito o Ketchup.

Análogamente a las de carne, pochamos la cebolla con el pimiento verde. Una vez que esté blando, añadimos el atún escurrido y removemos. Cortamos las aceitunas pequeñitas, cada aceituna en cinco o seis trozos y las añadimos a la mezcla. Una vez estén todos los ingredientes incorporados, añadimos el tomate, removemos y dejamos enfriar un poco.

El relleno de las obleas

Rellenar las empanadillas no tiene ciencia, pero hay unos pasos que tenemos que seguir. El primero de todo, es evitar que el relleno tenga aceite y el segundo es no rellenar en exceso. Para cerrar las obleas bien, vamos a necesitar un tenedor y un poco de agua en un platito o taza. Con una cuchara sopera, colmada no deberemos tener problemas para cerrarla. Ponemos la mezcla en el centro de la oblea, intentando que no sea demasiada cantidad.

Una vez que hagamos una ya no habrá problemas. Antes de cerrar la oblea, hay que poner un poco de agua en el borde. Lo podemos hacer con el dedo si lo tenemos limpio o con un pincel de cocina. Una vez humedecido, cerramos intentando coincidir borde con borde. Si hemos puesto mucho relleno, más vale retirar un poco antes de cerrar. Para cerrar presionamos ligeramente con el dedo, y luego con el tenedor, "grapando" los bordes.

Al freír las empanadillas

Freír las empanadillas es el proceso más rápido de todos. Si no queremos gastar mucha aceite, lo normal es hacerlo en una sartén más bien pequeña, puesto que tiene que tener al menos un dedo de aceite la sartén. También se puede usar la freidora. El único requisito es que el aceite esté hirviendo, esencial si queremos que nos queden crujientes. Freímos hasta que se doren y es normal que se formen una especie de verrugas o burbujas en la masa por el efecto del aceite hirviendo.

Para servirlas, las ponemos en un plato con una servilleta para que se empapen del aceite sobrante y comemos de inmediato para disfrutarlas bien calentitas.

miércoles, 8 de enero de 2014

Receta de tarta de sobaos, limón, queso Philadelphia y nata

Los sobaos son uno de los dulces más característicos en los desayunos y meriendas en España, y además de comerse solos o con un café con leche, sirven para hacer multitud de postres. En este caso y como suele ser habitual, se usarán como base del postre. Es recomendable que para la ocasión, es que se compren los sobaos Martínez, puesto que los de marcas blancas no saben igual.

Ingredientes necesarios para la tarta de sobaos

Para hacer el postre para unas 6-8 personas, vamos a necesitar un paquete de sobaos (más o menos 24), 2 limones, 3 lonchas de gelatina neutra, 30-50 gramos de azúcar glasé, 250 gramos de queso estilo Philadelphia y 500 ml de nata para montar.

Como utensilios vamos a necesitar un recipiente cuadrado y alargado para meter el postre, puede ser un tupper si no vamos a presentarlo o desmontable si lo queremos presentar bien. También vamos a utilizar, una batidora con varillas para montar la nata, un recipiente para montarla, un calentador y algo de agua.

La elaboración del postre de sobaos

La elaboración es muy sencilla. En primer lugar metemos las hojas de gelatina neutra en agua fría o del tiempo, unos cinco minutos, para que se ablande. Mientras se hace eso, exprimimos el jugo de los dos limones (tres en caso que sean pequeños) y lo ponemos en el calentador con el azúcar. Escurrimos la gelatina (pasados los cinco minutos) y se incorpora al jugo de limón y azúcar. Una vez disuelta la gelatina se aparta del fuego y se reserva.

En un recipiente, ponemos la nata (bien fría) junto con el queso blando. El queso blando no importa que no sea de marca, lo importante es que sea de una consistencia y sabor parecido. Cogemos las varillas y vamos montando la nata y queso, aunque no hace falta que esté montado del todo.

Cuando haya cogido cierta consistencia, vamos añadiendo el zumo de limón con la gelatina y batimos lentamente para que se mezcle todo. Una vez que esté todo ligado lo reservamos mientras colocamos en el fondo del recipiente los sobaos, bien juntos. Una vez que tengamos toda la base cubierta, vertemos la mezcla de nata, queso y limón sobre los sobaos y refrigeramos hasta que vayamos a servir. Deberán pasar al menos tres o cuatro horas.

Las variantes de la tarta

Como cada postre, todo tiene su posibilidad de cambio. En primer lugar, se puede “mejorar” la base. Una de las variantes más exquisitas, sería la incorporación de piña. Se coge unos 50-60 gramos de confitura de piña y se mezcla con un par de cucharadas soperas de agua. Se pone al fuego y se disuelve hasta que quede un almíbar.

Ese almíbar se esparce en la fuente alargada antes de poner los sobaos, para que estos luego se impregnen de ese sabor. También se puede hacer lo mismo con el propio jugo de limón. En vez de dos limones grandes podemos coger tres y echar un poco más de azúcar y verter parte del contenido en la fuente antes de echar los sobaos, para que cojan el gustillo.

Por otro lado, si gusta ese sabor, se puede rallar la piel de uno de los limones y añadirlo decorativamente por encima. Dará un toque amargo a la cobertura y será un contraste con el dulzor de los sobaos.